A través de
los años el movimiento rondallero en México ha logrado una identidad propia con
características muy definidas. Sin embargo, muchas personas relacionan el
concepto rondalla con las rondallas españolas. Este es el primero de una serie
de artículos destinados a identificar nuestro movimiento y definir cuales son
los principales atributos que debe tener un grupo para denominarse Rondalla. En primer lugar,
comenzaremos por definir las rondallas pertenecientes a otras latitudes del
planeta.
Las
Rondallas Españolas son agrupaciones musicales formadas por un coro masculino o
mixto y un conjunto denominado de pulso y púa, que se compone de guitarras, laúdes,
bandurrias y mandolinas. Pueden añadirse además hierros y panderetas. Su origen
es popular, pues su principal función es la ronda, aunque existen grupos
con un grado tal de sofisticación que han llegado a interpretar piezas de
concierto. Aunque tienen antecedentes que datan del siglo XVI la denominación
de rondalla aparece hasta el primer tercio del siglo XIX. Su vestimenta es muy característica, propia del siglo de oro español. Se diferencian
de la tuna (estudiantina) ya que ésta última tiene un carácter estudiantil o
universitario.
La ocupación
española en Filipinas sirvió como transmisor de costumbres y tradiciones, entre
las cuales está la rondalla. Al llegar la rondalla a esta nación insular se
combinó con tradiciones propias del lugar, que fueron añadiendo instrumentos de
cuerda filipinos y, desde luego, un repertorio completamente regional.
Actualmente el movimiento rondallero en Filipinas tiene períodos intermitentes
de actividad. Su repertorio varía, desde temas folclóricos, canciones contemporáneas
o música clásica. Su carácter festivo hace que se presenten en bautizos,
celebraciones masivas, bodas y fiestas locales.
Los países
sudamericanos y caribeños han heredado la tradición rondallera de la península
ibérica, agregando elementos tradicionales de cada país. La brecha de identidad
contra la tuna (o estudiantina) es menor en estos países, donde se tiende a
confundirlas con rondallas por sus marcadas similitudes. Cabe resaltar dos
casos interesantes, la Rondalla Venezolana y la Gran Rondalla
Colombiana, que están más emparentadas con nuestro movimiento (el de México).
Obtenido de: http://rondalla.wordpress.com/2010/08/31/¿que-es-una-rondalla-parte-i/